¿Mi bebé tiene mal aliento?

¿Qué pasa cuando un bebé tiene mal aliento?

Si tu bebé tiene más de 6 meses y a veces presenta mal aliento, también llamado halitosis, puede ser ocasionado por una serie de factores, entre estos:

• Deshidratación o boca seca: esto ocurre mayormente porque los bebes tienden a dormir con la boca entreabierta y el aire seca su boca. La falta de saliva también puede llenar al diente de sarro y caries.
• Mala higiene oral, especialmente por restos de comida. Aunque el bebé no tenga dientes, la higiene bucal debe practicarse desde el nacimiento ya que las bacterias igualmente se desarrollan en la boca del pequeño. Si ya tiene dientes, es posible que no esté lavándoselos correctamente y que haya una proliferación de bacterias por restos de comida.
• Caries dentales causadas por saliva ácida, defectos en el esmalte de los dientes o mal higiene.
• La gingivitis si bien no es tan común en los pequeños, provoca inflamación y sangrado. Esto se debe a la acumulación de placa bacteriana en las encías y/o dientes.
• Reflujo o regurgitación: este trastorno digestivo, también puede provocar halitosis infantil. Esto es muy común en los pequeños y puedes darle probióticos para evitarlos, incluso si es lactante.
• Cetosis: es cuando el cuerpo libera cuerpos cetónicos porque no dispone del azúcar necesario. Si bien la cetosis es poco común, puede presentarse en la primera etapa del crecimiento.
• Algunas enfermedades como infecciones respiratorias (sinusitis, anginas) o alergias. La presencia de bacterias en la boca y/o garganta son las que ocasionan el mal aliento. Ante cualquier sospecha de este tipo de infección consulta a tu pediatra.

¿Cómo se debe limpiar la boca de un bebé?

En la mayoría de los casos, el mal aliento o halitosis puede ser atribuido a una mala higiene bucal, por lo que te recomendamos:

• Lavarle los dientes del bebé con un cepillo especial de cerdas suaves y agua. También puedes utilizar una gasa húmeda o un dedal de silicona.
• Utilizar una pequeña cantidad de crema dental, recomendada por el dentista, hacia el año y un cepillo dental del tamaño de su boca.
• Deja que el pequeño juegue con el cepillo, pero debe ser el adulto quien realice esta higiene para garantizar su efectividad.
• Asegurar e inculcar al pequeño una adecuada higiene de la lengua y resto de la boca.
• Visitar el dentista antes del año.

Por otro lado, mantener una adecuada hidratación, ya sea con agua pura, jugos sin azúcar o leche materna, en los niños después de los 6 meses, es esencial, no solo para prevenir el mal aliento, sino porque la deshidratación representa un peligro significativo para la salud de tu bebé.

Un mayor consumo de líquidos puede ser necesario bajo condiciones ambientales cálidas.

Finalmente, si el mal aliento persiste en tu bebé y no es causado por malos hábitos de higiene o boca seca, es necesario acudir al pediatra, para determinar si existe otra condición de importancia que lo esté causando. Los enjuagues bucales solo enmascaran el problema y no son seguros en niños pequeños, por lo que no se recomienda su uso.