Alimentos energéticos en la alimentación del niño

Los alimentos energéticos son vitales para el desarrollo del niño. Proporcionar la cantidad adecuada de alimentos energéticos a la alimentación del niño es vital para darle la fuerza necesaria para que realice con ganas las actividades que a diario hace.

Existen alimentos en la alimentación del niño que lo proveen de energía y vitalidad, dándoles fuerzas para correr, jugar, caminar, etc. aportando al desarrollo del niño. Estos son los alimentos energéticos, necesarios en la alimentación del niño, siempre y cuando su consumo sea el adecuado, tanto para la salud como para el desarrollo del niño.

Si bien un menú del niño balanceado, aporta al buen desarrollo del niño, no todos los alimentos cumplen las mismas funciones. Importante es la labor de los alimentos energéticos, que proporcionan calorías al niño, permitiéndole realizar sus actividades diarias de forma vital y con energía. Los alimentos energéticos son un gran aporte al desarrollo y alimentación del niño, como favorecer el proceso normal de crecimiento, mantener los órganos y músculos del cuerpo, entre otras, considerados como el "combustible" del cuerpo y también de la mente.

Los alimentos energéticos clasifican en dos grupos: carbohidratos y grasas. En la alimentación del niño, los alimentos energéticos basados en carbohidratos se consumen rápidamente al realizar actividades que requieren un gasto de energía, mientras que los alimentos energéticos basados en grasas, lo hacen poco a poco, acumulando depósitos de grasa en diferentes partes del cuerpo que cumplen la función de reservas energéticas para ser utilizadas cuando el organismo lo requiera.

Los alimentos energéticos, carbohidratos y grasas no pueden faltar en la alimentación del niño en su justa medida, por esto, se deben incorporar al menú del niño y así, ser un aporte para el desarrollo del niño.

La nutricionista Cecilia Benavides, de la Universidad de Chile, explica: “La necesidad de comer hidratos de carbono, grasas y proteínas es diaria, la clave está en aprender a hacer elecciones de alimentos para incorporar al menú del niño, en la cantidad correspondiente a su edad, actividad física y otras condiciones”, manifiesta.
   
Es necesario elegir muy bien los alimentos energéticos que se incorporarán a la alimentación del niño, y así evitar problemas de sobrepeso u obesidad. La profesional aconseja: “en el tema de alimentos energéticos, se recomienda consumir grasas en bajas cantidades y preferir los aceites de origen vegetal (canola, oliva, pepita de uva, soya, maravilla, etc.), frutos secos (nueces, almendras, maní, avellanas) y las grasas contenidas en alimentos como aceitunas y paltas”. Además agrega, “respecto de los hidratos de carbono que deben incorporarse a la alimentación del niño, preferir aquellos como cereales, ½ rodaja de pan, 1 porción de fideos o arroz, de preferencia integrales, verduras, como choclo, arvejas, habas (2 platos chicos) y distribuirlos durante el día para que vayan proporcionando la energía necesaria para funcionar correctamente durante la jornada.”