¿CÓMO APOYA EL SISTEMA INMUNOLÓGICO DEL BEBÉ?
Al nacer, el sistema inmunitario del bebé no está totalmente entrenado y nos desarrollará plenamente hasta pasados varios años de vida. Aprenderemos cómo influir en su maduración y estimular su desarrollo.
La maduración del sistema inmunológico. La alimentación que recibe el bebé, ayuda en la maduración del sistema inmunológico y de la flora intestinal o microbiota. Una flora intestinal saludable, es decir, rica en bacterias beneficiosas, mantiene sana y alimentada la pared intestinal que forma parte de la primera línea de defensa del sistema inmunológico. Por eso, la leche materna, constituye una fuente continua de bacterias buenas como las Bifidobacterias, que además de proporcionar al bebé una dieta equilibrada ideal, ayuda a su sistema inmunitario.
Estimulación del sistema inmunológico y vacunas del bebé
Cuando nuestro organismo se enfrenta a un virus o microbio, va a generar una respuesta inmunitaria. El sistema inmunológico aprenderá a reconocer el tipo de agresión, recordando la respuesta dada y tratará de mejorarla en cada uno de sus encuentros con este mismo agresor. Es lo que llamamos “memoria inmunológica”.
Las vacunas del bebé son una forma de estimulación del sistema inmune, controlada, secuenciada y dosificada, para producir una respuesta protectora en la persona que lo recibe, sin los peligros de una infección natural masiva.
Otro punto de preocupación para los padres es el entorno donde va a crecer y desarrollarse el sistema inmunitario del bebé. Vale la pena mencionar la Teoría de la higiene excesiva, que postula que una esterilización excesiva y un entorno “aséptico”, podría retrasar la maduración del sistema inmune del bebé, al no tener estímulos infecciosos o microbianos durante la infancia.