Esperando ser padres: ¿Cómo será nuestro bebé?

¿Podemos saber si nuestro bebé será niño o niña? Esto queda determinado en el momento mismo de la fecundación. Tu óvulo se unió con el espermatozoide del padre que trae además de otros 22 cromosomas, un cromosoma sexual que puede ser «X» o «Y». Tú tienes un solo tipo de cromosoma sexual en el óvulo: el cromosoma «X», además de los otros 22 cromosomas. Por lo tanto, el espermatozoide del papá es el que determina el sexo de nuestro bebé.

Si el resultado de este conjunto es 44 cromosomas +«XX» tendrás una niña, mientras que con 44 cromosomas + «XY» el resultado es un niño, aunque no tendrás conocimiento de esto sino hasta la segunda ecografía, la del quinto mes. Siempre y cuando nuestro bebé no le dé la espalda al médico que realice la ecografía.

¿Influye la alimentación en el sexo de nuestro bebé? ¿A quién se va a parecer?

No hay evidencia científica que defina si antes de la concepción de nuestro bebé un “régimen” rico en sodio o potasio favorezca la selección de un espermatozoide o la producción de un embrión masculino. Tampoco que un “régimen” rico en calcio y magnesio favorezca la selección de un espermatozoide X, para estimular el desarrollo de un embrión de sexo femenino.

Cuando vamos a ser padres debemos evitar las dietas de este tipo, pueden provocarnos algún trastorno alimentario. Sea niña o niño, debemos recibir a nuestro bebé con felicidad, para ello es primordial la comunicación con tu pareja.

Es difícil no preguntarse previamente a quién se va a parecer nuestro bebé. Tendemos a pensar esto mucho antes de ser padres. Dependiendo del azar del reparto genético tendrá mucho o poco de ti, pero también puede tener mucho o poco de su papá, o algo de ambos. Al nacer, y mientras transcurren los meses y los años, es posible que los rasgos de parecido de nuestro bebé evolucionen. Pueden predominar tus rasgos físicos o bien los del padre. Cuando veas crecer a tu bebé notarás que puede desarrollar tu sensibilidad o mostrar algunas de las reacciones características del padre. Finalmente es natural que ambos se sientan identificados en el bebé.

Primeras señales de nuestro bebé

A través de las ecografías y durante los nueve meses de gestación de nuestro bebé, como padres tendremos varios acercamientos previos con nuestro niño o niña. Si en la primera ecografía el corazoncito de nuestro bebé late acelerado, en la segunda los padres ya pueden identificar su sexo y ver claramente las pequeñas partes de su cuerpo como cabeza, manos y piernas

En esta etapa el médico puede ayudar a los padres a interpretar las imágenes de la ecografía 2D, que sólo muestra planos reconstituidos a partir de los ecos del ultrasonido emitido por la sonda, como un sonar sofisticado, por lo tanto sus resultados no son muy nítidos. Tecnologías más modernas como la ecografía 3D y 4D, entregan imágenes más certeras y claras de nuestro bebé, permitiendo que los padres puedan manejar mayor información sobre su futuro bebé, captando incluso sus movimientos.

Pese a ser un examen médico que puede generar falsas alarmas, las variadas y precisas técnicas ecográficas siguen siendo un instrumento de diagnóstico muy preciado tanto para los padres como para los doctores.